En este caso, el relato forma parte de la historia, que constituye el principal objeto de este blog y, además, va a participar en la convocatoria "un jueves, un relato", que esta semana propone el blog "La Trastienda del Pecado" con dos condiciones: la historia tiene que explorar fenómenos atmosféricos y no puede tener más de 350 palabras. Pues allá vamos.
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Cuando el oteador, subido al palo mayor, distinguió entre la lluvia y la tormenta al barco pirata que les seguía y avisó, estaba aún lo suficientemente lejos para poder tomar algunas medidas. Sin embargo, la mar picada impedía andar normalmente por cubierta, porque el movimiento del barco era excesivo. Al fin y al cabo, La Perla Dorada del Sur no era más que un barco mercante, con gran capacidad para el momento y el lugar, pero seguía siendo un barco mercante.
Es cierto que el capitán había introducido algunas medidas y, además, el arquero podía ayudarles a ponerlas en práctica pero con la mar en calma y sin lluvia las cosas serían más fáciles. O no, pensó el capitán: "habrá que usar los elementos en nuestro favor". En fin, había sido una suerte que el arquero se hubiera subido a su barco...
-Traed la brea -les dijo a dos marineros que tenía al lado.
Los hombres asintieron y, como pudieron, fueron y volvieron de la bodega llevando uno de los tarros de brea. El capitán llamó al arquero y le dijo:
- Esto es una sorpresa para los piratas. Moja bien la punta de una de tus flechas en esto y dispárala al barco...
- Pero está lloviendo...
- No pasa nada por eso... Seguirá ardiendo: el agua no apaga el fuego que prendamos.
Andrasio miró al frente, cogió una de las flechas de su carcaj, la mojó bien en aquella sustancia pegajosa y maloliente y se estabilizó para disparar, aunque tardó un poco porque la mar cada estaba más embravecida. Cuando lo consiguió, disparó.
Al poco una llama salió del barco atacante mientras Andrasio empezaba a disparar flechas con aquella sustancia a intervalos de tiempo regulares. Ni siquiera los gritos de "hombre al agua" cuando algún que otro marinero cayó por la borda, arrastrados por las olas, le distrajeron. En poco tiempo el barco estaba en llamas y el ataque había sido repelido.
Los marinos sabían que no podían celebrar nada aún: había tormenta y los rayos continuaban cayendo a pocos metros del buque...
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Chapter 16: The Skirmish After the Storm:
When the spotter, standing on the mainmast, distinguished the pirate ship that was following them through the rain and storm and warned the others about it, they were still far enough away to be able to arrange some moves. However, the choppy sea prevented normal walking on the deck, because the movement of the ship was excessive. After all, The Golden Pearl of the South was nothing more than a merchant ship, with great capacity for the time and place, but no more (and no less) than a merchant ship.
It is true that the captain had introduced some advancements and, furthermore, the archer could help them put some of those into practice, but the weather was making things really difficult. Or not, the captain thought: "we will have to use the storm in our favor."
"Bring the special tar," he said to two sailors next to him.
The men nodded and, as best they could, they went and returned from the cellar carrying one of the jars of that "special" tar. The captain called the archer and said:
- This is a surprise for the pirates. Dip the tip of one of your arrows well in this and shoot it into the sail of the ship...
-But it is raining...
- It's okay... It will continue to burn. That is why we have to be very careful: water does not put out the fire we light with that.
Andrasio looked ahead, took one of the arrows from his quiver, dipped it well in that sticky substance that didn't smell very good and approached the railing, although it took a while because the sea was getting rougher. Once he got there he turned on the tip and fired.
Soon a flame came out of the attacking ship while Andrasio began to shoot arrows with that substance at regular time intervals.Not even the shouts of "man overboard" when some other fellow sailors fell overboard, swept away by the waves, distracted him. Before long the ship was on fire and the attack had been repelled.
The sailors of the merchant ship knew that they could not celebrate the victory yet: there was a storm and lightning continued to fall a few meters from the ship...
La imagen está tomada de aquí.
Muy buenas, lo primero felicitarte por tu primera puesta en escena de esta convocatoria de los jueves que une a muchos blogueros, espero que sea como decían en Casablanca el comienzo de muchas más.
ResponderEliminarUn buen texto con esos piratas, que a nada tenían , ni tan si quiera las feroces tempestades en alta mar.
Un saludo feliz tarde.
Muchas gracias, Campirela, por visitar el blog, por comentar y por tus buenos deseos. 🖋️📖
EliminarSí, ellos son valientes y los del barco mercante también a quienes les esperan muchas aventuras... 🤺
Otro saludo para ti y pásalo muy bien. 🥳
Ante situaciones comprometidas, soluciones de urgencia. El capitán no sólo sabía mandar su mercante, también sabía resolver situaciones de peligro como la de ese barco pirata que encontró en ese capitán un enemigo invencible. Muy bien narrado.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Pepe. Claro, claro. El hombre estaba harto de piratas que le asaltaban bien en tierra o bien en el mar. Así que tomó sus precauciones. Sólo le faltaba el arquero y lo encontró... porque había tenido que huir del castillo.
EliminarGracias.
Saludos cordiales.
Que escena más emocionante y sugerente! Los marinos y piratas, siempre luchando contra los elementos! Nos quedamos con ganas de saber como continua! Un abrazote!
ResponderEliminarTodo continúa en el siguiente capítulo (este es el 16 ya)... 😛
Eliminar¡Abrazote!
Me alegra no haber vivido en esa época jeje. El mundo pirata no es lo mío! Saludos cordiales, Mercedes
ResponderEliminarHoy hay otra clase de piratas. Y no sé si son peores. Esos al menos se jugaban el pellejo... 🤺
EliminarSaludos cordiales, Mónica. 🌞
Aquí el peligro no es la tormenta, sino los piratas, vistos desde el mercante; o el arquero del mercante, visto desde el barco pirata.
ResponderEliminarNormalmente, el peligro son los piratas. Si no hubieran atacado a quien iba pacíficamente por el mar reiteradamente, el arquero no constituiría problema alguno para ellos.
EliminarSaludos cordiales.
Hola Mercedes, suerte que el arquero logró mantenerse intacto dispara do sus flechas. Un relato de bravura pirata muy bien ejecutado. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria, qué bien verte por aquí, espero que todo fuera bien.
EliminarSí, con lo que le había ocurrido al arquero, creo que ya había tenido un poquito bastante para una temporada, aunque aún no ha pasado el peligro que la tormenta aún no ha terminado.
Un abrazo.
He vivido la acción que desarrollas con viveza en este relato, perfectamente elaborado, como las secuencias de una película. Si va a formar parte de posteriores aventuras de la tripulación estaré encantado de seguir leyéndolas.
ResponderEliminarFelicidades por tu aportación.
Saludos.
Hola Marcos:
EliminarGracias por apreciar este episodio, que, efectivamente, lo es de una historia que llevo escribiendo ya unas semanas. Este, de hecho, es el capítulo 17 y el orden su lectura está aquí. Realmente, no son sólo las aventuras de esta tripulación, es un poco más complicado.
Saludos cordiales.
Has escrito una buena historia de piratas, donde la estrategia los vence. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarGracias, me alegra que te haya gustado. Bss.
EliminarMe parece una idea genial, casi tanto como difícil, el ir construyendo una historia mayor atraves de episodios acoplados a distintos retos. Muy meritoria y difícil.
ResponderEliminarAquí, de momento se han librado de los piratas y si han de caer a manos de la tormenta, al menos será a manos de los elementos y no de unos desalmados.
Abrazooo
Hola, no sé, así me obligo a irlo escribiendo bien (está bastante parte en cuadernos guarretes por ahí, aunque falta aún bastante) y con la mayor periodicidad posible.
EliminarYa se sabe lo que se dice: "la historia continúa...", aún no están en tierra. ⛵
Abrazo.
Llama la atención la notable habilidad del arquero, para enviar las flechas a un blanco móvil, el barco pirata, en medio de esa tormenta.
ResponderEliminarUn relato épico.
Un abrazo.
Y con el brazo izquierdo herido... que tiene aún más mérito.
EliminarMuchas gracias por el comentario.
Otro abrazo de vuelta.
Hola, Mercedes.
ResponderEliminarSé bienvenida a esta familia juevera y esperamos verte siempre que lo desees en esta maravillosa aventura que compartimos y que nos une cada semana.
Una aventura llena de arrebato y de energía. Sabía bien lo que hacía y el arquero, acertado, pese a su brazo mal herido.
Y te felicito por hacer, de una recopilación de texto, uno plagado de emoción y sin perder el hilo.
Enhorabuena y mil gracias por sumarte a la convocatoria, Mercedes.
Un beso.
Muchas gracias Mag, por la bienvenida. Siempre que tengo tiempo y vea que hay convocatoria, participaré, pueda o no incluirla en la historia del blog. 🖋️
EliminarMuchas gracias también por el comentario.
Otro beso de vuelta.
Una buena historia de navegantes y piratas, donde esta vez el elemento sorpresa pudo más que la fuerza de los piratas, me ha gustado mucho, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia, tanto por venir al blog como por el comentario. Así es, no siempre van a ganar los piratas. 🤺
EliminarAbrazo de vuelta.
Hola, Mercedes. Creo que acabas de unirte al reto, yo lo ice hace pocas semanas aquí sigo, de momento. Te deseo buenas y audaces travesías en el futuro.
ResponderEliminarTu relat bien pudo haber valido para una convocatoria anterior dedicada a los piratas y, así, matar dos pájaros de un tiro, o de un flechazo. Muy bien contado. Los piratas recibieron su merecido. Cuánto coraje tienen los hombres de mar, pasados y presentes.
Un beso.
Hola MJ, muchas gracias por los buenos deseos.
EliminarYa, pero creo que en esa convocatoria yo no tenía aún ni abierto este blog... es muy reciente... Muchas gracias por tus palabras. Me alegro de que te haya gustado. Desde luego, mucho coraje porque el mar es muy peligroso... 😱
Bss.
Me gustan las historias de piratas, y tú has conseguido un buen relato. Me alegra que te hayas unido a la convocatoria juevera.
ResponderEliminarBesos.
Hola, María. Bienvenida al blog. Celebro que te haya gustado mi contribución y el recibimiento.
EliminarBss.
Qué dominio, Mercedes.
ResponderEliminarHas logrado unir el relato con el reto, toda una proeza. Seguro que has conseguido nuevos lectores con esa acción.
Un fuerte abrazo :-)
Gracias Miguelángel, me alegra que te haya gustado. Sí, es algo muy interesante, imaginarse cómo se puede participar en un reto concreto pero incluyéndolo dentro de la historia original y que tenga sentido. Pero las veces que lo he hecho, haya acabado participando o no (por ejemplo, el caso del capítulo de la Adivina en el Perla Dorada del Sur), me ha gustado el resultado. Que, a lo mejor se hubiera podido hacer mejor, pues seguramente, pero siempre es posible corregirlo en posteriores repasos, tanto las entradas independientes de cualquier reto como las que haya hecho incluidas en uno. 🤔🖋📖
EliminarOtro fuerte abrazo de vuelta... 🤗