domingo, 14 de abril de 2024

En el túnel de los dos ojos / In the two-eyed tunnel

 

 La entidad que vivía en los sótanos del templo se deslizó por la red de túneles que conocía tan bien hacia el dormitorio del guardián. Arriba, no percibía nada más que el silencio. Parecía que la otra entidad había desaparecido aunque después de sentir su presencia y el miedo que había experimentado, aquella falta de ubicación de aquel ser en aquel lugar que conocía tan bien, lo preocupó aún más.

En el fondo la criatura de los sótanos era más juguetona que otra cosa, aunque su impulso territorial le impelía a actuar como había hecho: si eras desconocido, era mejor que no invadieras lo que consideraba que eran sus dominios. Pero su intención no era hacer daño, sólo defender lo que había sido su casa desde el inicio de la Segunda Época.

Llegó a un túnel donde el camino se bifurcaba y volvió a sentir el mismo terror que antes. La sensación fue tan fuerte que entendió el nerviosismo de los asaltantes humanos al no estar seguros de a lo que se tenían que enfrentar. En el túnel del lado izquierdo, una luz mortecina empezó a hacerse notar. La entidad sabía que aquella luz no había estado nunca allí: aquel túnel era oscuro incluso cuando los soles resplandecían en un verano caluroso porque hasta aquella profundidad poca luz llegaba. 

Aunque no veía los colores, sí podía sentir la diferencia entre unos y otros y el color entre amarillento y verdoso le daba una especial pestilencia a aquella luz. Si para un humano, aquella luz tenía que ser desagradable, para la entidad estaba claro lo que significaba: crueldad, malignidad, algo realmente desagradable.

Rápida y silenciosamente se elevó y se escondió en una abertura pequeña del techo que daba a una estancia muy pequeña pero en la que las corrientes de aire hacían que no bajara la temperatura tanto como en otras áreas y esperó disfrutando de la sensación de haber dado esquinazo a lo que seguro iba a salir por aquel túnel.

Tuvo que esperar poco rato: empezó a percibir un ruido rítmico e hipnótico, lo que borró cualquier sensación placentera y su temor aumentó. Si hubiera sido un ser humano, tenía claro que hubiera aguantado la respiración. En su caso, se pegó a la parte superior de la diminuta estancia aunque el mero contacto más generalizado con la pared sólo hizo que la percepción del ser que se acercaba fuera mucho más nítida y, por tanto, terrorífica.

Oh dioses -ufff, ya debo estar mal como para invocar a esa panda: o mejor, ¿qué debía hacer? había oído decir que alguna vez ayudaban-. Pero el ruido rítmico se iba acercando cada vez más y el ser tenía que estar cerca del final del túnel. También la luz se iba haciendo más clara y nítida pero los colores seguían siendo los mismos, así que la situación poco había variado.

Aquel incómodo suspense se terminó en muy poco tiempo, bastante menos de lo que le hubiera gustado -cuanto más hubiera tardado mejor-, y sólo pensó en que, gracias que no tenía corazón, porque si no hubiera tenido un problema: la visión de lo que acababa de salir por el túnel, le hubiera provocado un infarto... De hecho, del miedo, casi revela su posición: aquel ser era corpóreo pero había algo en él profundamente maligno y era eso, mucho más que su apariencia monstruosa, la que le producía aquel terror que le impedía pensar con claridad.
 
 
La imagen está tomada de aquí.
 
---------------------------
 
 
The entity that lived in the basements of the temple slipped through the network of tunnels he knew so well into the guardian's dormitory. Upstairs, it could feel nothing but silence. It seemed that the other entity had disappeared, but after feeling its presence and the fear it had experienced, that lack of location of this being anywhere in that place he knew so well, worried it even more.
 
Deep down, the creature in the cellars was more playful than anything else, though its territorial impulse impelled it to act as we have seen: if it didn't know you, it was best not to invade what it considered to be its domain. But its intention was not to harme annyone, only to defend what had been its home since the beginning of the Second Epoch. It came to a tunnel where the road forked and felt the same terror as before. The feeling was so strong that he understood the nervousness of the human assailants not being sure what they had to face. In the tunnel on the left side, a dim light began to make itself felt. The entity knew that this light had never been there: that tunnel was dark even when the suns shone in a hot summer because little light reached that depth.
 
Although it couldn't see the colors, I could feel the difference between one and the other, and the yellowish to greenish color gave a special stench to that light. If for a human, that light had to be unpleasant, for the entity it was clear what it meant: cruelty, malignancy, something really unpleasant.
 
Quickly and silently it got up and hid in a small opening in the ceiling that opened onto a very small room but in which the air currents did not lower the temperature as much as in other areas, and he waited, enjoying the sensation of having turned a corner on what was surely going to come out of that tunnel.
 
He had to wait a really short time: he began to perceive a rhythmic and hypnotic noise, which erased any pleasant sensation and his fear increased. If he had been a human being, he knew he would have held his breath. In his case, it stuck itself to the top of the tiny room, although the mere more generalized contact with the wall only made the perception of the approaching being much sharper and therefore terrifying.
 
"Oh gods, phew, I must be really frightened to summon that gang", it thought: "or rather, what should I do? I'd heard they helped sometime". But the rhythmic noise was getting closer and closer, and the being had to be near the end of the tunnel. The light was also becoming clearer and sharper, but the colors remained the same, so the situation had changed little.
 
That awkward suspense was over in a very short time, much less than he would have liked -the longer it had taken the better-, and he only thought that, thank you that he had no heart, because if he hadn't had a problem: the sight of what had just come out of the tunnel, it would have caused him a heart attack... In fact, from fear, he almost reveals his position: this being was corporeal but there was something profoundly evil about him and it was that, much more than his monstrous appearance, that produced in him that terror that prevented him from thinking clearly.
 
Previous episode: Sliding through the tunnels.

16 comentarios:

  1. Hola Mercedes, no conocía este blog tuyo, pero me alegra que lo tengas también y puedas participar en los retos que otros blogs proponen, como es el caso.
    Los túneles suelen ser inquietantes, pero tu relato me ha parecido más inquietante todavía.
    Gracias por tu aporte para el concurso sobre Isabel Allende.
    Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Merche, no lo conocías, porque lo abrí hace cinco días. :D
      Espero poder seguir escribiendo a diario, a ver si me da tiempo.
      Realmente, lo mandé fuera de plazo como sabes. Por tanto, lo puse sólo para el disfrute del respetable.
      Abrazos. :)

      Eliminar
    2. Hola Pepógrafo: a ver, es que hay mucho peligro y esto es sólo el principio...
      Gracias por leerlo y comentar. ;)

      Eliminar
  2. Hay algo en los túneles, que los conectan con el misterio, con lo inquietante.
    Sobre todo cuando hay algo que le produce terror a una entidad.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Demiurgo,
      Exactamente, y cuando se descubre lo que es, es aún más inquietante...
      Abrazos.

      Eliminar
  3. Un relato escalofriante e inquietante. Se palpa el miedo del ser con la atmósfera que has creado. Te felicito. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Nuria. Celebro que lo hayas podido leer. De eso se trata, de que se sienta el miedo de la entidad.
      Abrazos.

      Eliminar
  4. Hola, Mercedes. Muy original que el planteamiento, en la línea de aquello que se suele decir de que a quien debemos tener miedo son a los vivos y no a los muertos. En este caso, presentas un relato que presumo es el inicio de una historia en el que el espíritu parece enfrentarse a un psicópata en toda regla. Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David. Muy bien, los capítulos siguientes ya están en el blog por si quieres seguir leyendo. Acabaremos por saber también quién es el espíritu... pero todo a su debido tiempo...
      Saludos.

      Eliminar
  5. Hola Mercedes un placer visitar tu ojo y el relato sin duda alguna da miedito el prota. Y el entes que anda por ahí entre los túneles más todavía. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ainhoa, gracias por pasarte y celebro que te haya gustado. Ya sabes... continúa con un nuevo capítulo diario...
      Saludos.

      Eliminar
  6. Hola, Mercedes. Un relato muy inquietante que dejas en un punto muy comprometido. Generas muy bien la sensación de suspense y de temor y desde luego pide continuación. Muy buena historia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marta. Gracias por leerlo y por las buenas críticas. Cada día intento escribir un poquito más sobre la historia en este mundo imaginario que llevo ideando desde hace años. El problema es que no tengo mucho tiempo y que es bastante largo...
      Saludos cordiales.

      Eliminar
  7. Hola, Mercedes. Un relato intrigante que trasmite desasosiego y con un giro final que no me esperaba. Enhorabuena. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Enrique, me alegro que te haya gustado: la entidad es un personaje que se irá revelando entrañable y juguetón. Gracias y un saludo.

      Eliminar

En el laboratorio de Frey Kaistos

Una vez que salió de la Sala de los Pactos, frey Kaistos se encaminó a su laboratorio. No había entendido nada: primero, por lo que le había...